Pues en principio, a falta de que te lo confirmen los criadores, lo ideal sería hacer dos camadas, para que el macho ayude a la hembra con la primera de ellas. Sexar bien los bebés (sobre el noveno día) y, sobre los treinta días separar los machos con el papá en otro jerbario y dejar a las hembritas para que ayuden a la mamá con la segunda camada, que tendrás luego que separar también y decidir si a los bebés macho los integras en neutro con su padre y hermanos mayores.
Si no lo haces así, la hembra podría verse desbordada por el cuidado de las crías en soledad y tener problemas.
Además que tendrías que estar atento para separar al macho en cuanto se produzca el parto.